A favor de lo mejor
Entre lo relevante del congreso A favor de lo mejor, resalta la convocatoria que hizo Emilio Azcárrga Jean sobre un concurso para premiar la producción que exalte los valores en México.
No dio más señas sobre este concurso (jurado, premios, a partir de cuándo) y no hubo oportunidad de chacalearlo.
Por su parte, Ricardo Salinas Pliego, a quien interrumpieron con aplausos tres veces (a Azcárraga ninguna) habló sobre un risible curso sobre Código de ética al que tienen que someterse, desde hace un año, todos los empleados que tienen que ver con la producción de programas. "No quiere decir que queremos imponer valores, pero, quien quiera trabajar en nuestra empresa, sí se tiene que regir con este código" (suponemos que ese Código fue escrito después del asesinato de Stanley y del Chiquihuitazo). Incluso hasta les dan una credencial que acredite que ya pasaron ese curso y que, por supuesto, un Salinas orgulloso, enseñó al auditorio.
También regañó a los anunciantes para que no dejen de patrocinar programas que, aunque con menor audiencia, promueven valores positivos. En lo que fue una clara alusión a Big brother, dio a entender que no era justo que los patrocinadores mejor se anuncien en emisiones que promueven "el morbo, el sexo, el mal uso del lenguaje", y no en programas positivos. Y es que, según Salinas, si no hay anunciantes, aunque sea un buen programa, la lógica como empresa es sacarlo del aire. Por cierto, esto que dijo me resultó sintomático con el pobre patrocinio que tiene Estrellas de novela contra el que se observa en Big brother VIP, donde, en su priemra semana, es muy poco.
Sin duda hay muchas cosas cuestionables de lo que fueron sus ponencias, una especie de doble moral, pero de eso hablaremos con calma en otra ocasión.
Por si quieren ver la versión esteneográfica de las ponencias de Salinas y Azcárraga, pueden hacerlo si le pican aquí.