sábado, junio 11, 2005

Medios y Remedios
El Canal 40 se desmembra
Gerardo Soriano Palma



La semana pasada un grupo de trabajadores de confianza de Canal 40 empezaron a evaluar la posibilidad de interponer alguna acción legal contra la empresa para asegurarse que en el futuro se les pagarán sus salarios caídos, lo que sin duda es un indicio de que la huelga va para largo.
Por lo pronto, muchos de los empleados ya han emigrado a otros lados. Hay reporteros que se han ido al canal 22; el programa de análisis económico, Dinero y Alebrijes, ya está en el Canal 4; Sexo Diario planea irse a Canal 52, mientras que el programa dedicado a la diabetes, Platícame, está en negociaciones con la televisora del Estado de México.
Lo que más me preocupa cuando el conflicto en el Canal 40 se resuelva, no es que puedan conseguir nueva programación y nuevos empleados, sino que se tendrá que trabajar muy duro para restablecer la confianza de los anunciantes.
Es un lástima que esta concesión, cuyas transmisiones formales empezaron un 19 de junio de 1995 –dentro de 13 días se cumplirán 10 años- haya tenido durante su existencia a tantos enemigos; incluyendo, paradójicamente, a su propio dueño, cuya manera errática de operar la televisora la colocó en el pozo en el que ahora se encuentra.
Pero no sólo ha sido Javier Moreno Valle responsable de que el Canal 40 esté por desaparecer (al menos, tal como lo conocíamos hasta el pasado 19 de mayo). Este canal, extrañamente más incómodo para el gobierno de este sexenio que para el anterior, fue también estrangulado por Televisa y la administración de Vicente Fox.
Televisa lo ahorcó cuando CNI adquirió los derechos de transmisión del Mundial de Fútbol en 2002 y su señal fue sacada de Sky.
Algo similar sucedió cuando quiso transmitir los juegos de la NFL en 2003 (que ese año estuvieron fuera de la televisión abierta) ya que la democrática Televisa los amenazó con sacarlos de Cablevisión.
La situación anterior se repitió cuando Canal 40 se aprestaba a transmitir los partidos de la liga española de fútbol y empezaba a hacer tratos con Telemundo (sobre este punto, la revista etcétera publicó en noviembre de 2004: "tú pones a Telemundo y en estos momentos te sacamos del cable”, según habría advertido Bernardo Gómez, ejecutivo de Televisa, a Moreno Valle).
El gobierno, por su parte, estranguló económicamente a la televisora cuando en el 2004 sacó su publicidad de esa frecuencia como castigo por no estar al corriente de sus obligaciones fiscales.
Y ahora la gente, que creyó e hizo fuerte este proyecto, se está yendo.
Zapping
La final América-Tecos no pudo superar el rating que tuvo la final Pumas-Chivas del 2004. El partido en que se coronó el América alcanzó 33.0 puntos de rating, contra 38.5 en que los Pumas salieron campeones.
gsoriano@economista.com.mx