Medios y Remedios
La respuesta de Segob
Gerardo Soriano Palma
La Secretaría de Gobernación ya respondió la pregunta que le realicé, a través del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), sobre qué ley regula los concursos telefónicos por televisión. Su contestación genera más dudas.
Firmada por Héctor Villarreal Ordoñez, Director General de Radio, Televisión y Cinematografía, la respuesta, dice: “…es facultad de esta Dirección [RTC] conceder los permisos para la transmisión de programas de concursos, de preguntas y respuestas y de otros semejantes, […] concretamente tratándose de aquellos en los que intervenga el azar, por lo que la normatividad aplicable a éste tipo de eventos es la Ley Federal de Radio y Televisión, el Reglamento de la Ley Federal de Radio y Televisión en Materia de Concesiones, Permisos y Contenido de las Transmisiones de Radio y Televisión y el Reglamento del Servicio de Televisión y Audio Restringidos, no así la Ley Federal de Juegos y Sorteos”.
Recurrí a la ley indicada, y surgen algunas omisiones por parte de la autoridad.
1. Entre los requisitos para realizar un sorteo, está el de informar sobre su “contenido y forma de realización”. Aquí me pregunto: ¿porque RTC avala la ventajosa y tramposa estrategia de imprimir una llamada 40 veces si se telefonea en cierto lapso de tiempo, perjudicando al que no marca en esas horas?
2. La ley señala que los concursos serán supervisados por Gobernación para proteger la buena fe de los concursantes y del público. Entonces, ¿por qué en Big brother el interventor sólo aparece cuando se realiza el concurso, sin que nadie vigile el proceso de recepción de telefonemas?
Lo anterior sería esencial debido a las sospechas que existen sobre que las llamadas que se realizan para apoyar a los concursantes no se toman en cuenta, como cuando predije la expulsión de Luz Elena González gracias a información que recibí sobre la planeación anticipada de su salida (sin mencionar otras presuntas irregularidades, como el bloqueo a números telefónicos de ciertos inquilinos a capricho de los productores).
3. ¿Por qué estos concursos los regula una ley que no exige contribuir con instituciones de asistencia social, siendo que RTC admite en su respuesta que “interviene el azar”?
Recordemos que sus ganancias son millonarias (sólo en la final del primer Big brother hubo 395 mil telefonazos, cantidad que hoy en día debe ser notoriamente superior, si tomamos en cuenta que en otro reality, Código fama, hubo 32 millones, aunque éstas tuvieran el costo de una llamada normal).
Sin duda, los telejuegos son la manera más ruin de abusar de la buena fe del público de los estratos C y D y, lo peor: con el aval de las autoridades.
Zapping
El diputado federal, Daniel Ordoñez, se pregunta si la copiosa participación en los telejuegos disminuye los ingresos en la Lotería Nacional… La periodista Maxine Woodside concuerda que son arreglados dichos concursos, y me asegura que sabía con anticipación que Fabián Lavalle saldría expulsado…
gsoriano@economista.com.mx