miércoles, mayo 25, 2005

Medios y Remedios
La huelga de Canal 40
Gerardo Soriano Palma



Alguna vez el periodista Epigmenio Ibarra me comentaba, en relación al Canal 40, que era casi un crimen que una concesión de televisión en la ciudad más grande del mundo no tuviera éxito.
En efecto, un canal que se mantiene por un solo programa, es difícil llamarlo un buen negocio. De hecho, no sé cómo una frecuencia con tantos problemas se haya mantenido viva durante 10 años.
Pero con la huelga que estalló la semana pasada, la televisora de Javier Moreno Valle ahora enfrenta un problema mayor, que es el hartazgo de los trabajadores, que al final del día son los que mantienen al aire la frecuencia. Ni el gobierno, ni TV Azteca, habían logrado lo que ellos: sacar del aire a Canal 40.
Se dice que de los 120 trabajadores sindicalizados 70 apoyaron la huelga. Más de la mitad. Pero también hay empleados (aunque es difícil llamar “empleados” a alguien que no cumple con el principal requisito de una relación trabajador patrón, que es recibir remuneración económica) que están en contra del parao de actividades, pero éstos deben ser los jóvenes recién egresados de las universidades, encantados de trabajar sin paga en un canal de televisión.
La huelga en el Canal 40 debería sacar a debate el régimen laboral de excepción que existe con los trabajadores de los medios. Una vez el abogado Néstor de Buen se sorprendió cuando le conté que una televisora con más de 12 mil empleados, como es Televisa, miles de ellos llevaban años trabajando como free lances, sin recibir aguinaldo o seguro social.
Y es que, como se sabe, la legislación laboral señala que aquellos que cumplen una jornada laboral de más de 8 horas, y que pasan un periodo de hasta 3 meses de prueba, el patrón tiene la obligación de contratarlos como marca la ley.
Pero en los medios eso no pasa. Reporteros, redactores, productores, camarógrafos, asistentes de producción, pueden pasar años como trabajadores independientes y, cuando hay un recorte de personal, sólo les dan una patada en el trasero y se van a la calle sin recibir finiquito, ni haber hecho antigüedad en el IMSS, nada.
Las reformas a la Ley de Radio y Televisión que analizan los senadores en estos días, deberían incluir también un apartado referente a las condiciones laborales en los medios, que son infames, denigrantes, de total explotación contra el trabajador y de lo que nadie habla.
Zapping
En su programa de radio, Ciro Gómez Leyva pareció despedirse de CNI: Dijo cosas como Ojalá quienes se queden trabajen con mejores condiciones de trabajo… Si algún día termina esta huelga… Si nace una nueva empresa de este conflicto. Y, cuando un radioescucha le preguntó si se estaba despidiendo, respondió con ambigüedad: es algo que no sé, hay muchas preguntas que responder y no sé cual es el futuro…
gsoriano@economista.com.mx