Medios y Remedios
A sabotear Big Brother
Gerardo Soriano Palma
En el país del no pasa nada ayer inició un fraude más a la vista de todos: Big brother. Este programa es como un Fobaproa, Amigos de Fox o Pemexgate, a cuyos operadores se les podrá señalar de corruptos, tranzas, pero no de tontos. ¿O acaso alguien ha sido castigado? No, son genios en eliminar huellas (ayudados por sus cómplices de siempre).
Lo anterior viene a cuento porque en esta nueva edición del reality show regresan las sospechas sobre la legalidad del programa, ya que nos enteramos que el casting para escoger a algunos de los participantes de entre el común de los mexicanos fue pura pantomima, tal como sucedió con la versión pasada donde los “hermanos” –había egresados de la escuela de actuación de Televisa- terminaron por obtener papeles en telenovelas u otros consiguieron sus propios programas -al sobrino de Daniela Romo, Tony, le dieron la conducción de Día de Perros-.
Entre los participantes del nuevo Big brother se encuentran una modelo brasileña, amiga de la conductora Monserrat Oliver y la hermana de la actriz Marcela Pezet -que seguramente compitieron en igualdad de circunstancias con las chavitas de colonias proletarias que hicieron casting -. Y si no hubo cambios, un modelo español que habría sido invitado a participar sin pasar por prueba alguna (¡lleva en México 15 días!). Este personaje, por cierto, inocentemente desenmascaró la farsa ante una pregunta que un reportero le hizo el jueves pasado:
“¿En España has participado en el Gran hermano?”
“No, si en mi país me hubieran llamado a participar habría dicho no. Pero aquí sí me apeteció aceptar”.
Estas irregularidades se unirán a las expulsiones que se registran de los participantes. Recordemos que el año pasado publiqué con anticipación que estaba decidida la salida de la casa de Luz Elena González, sin contar con la sospecha que circula entre el teleespectador y los pasillos de Televisa (Andrea Legarreta manifestó alguna vez esa duda en su programa Hoy) sobre que se bloquean los números telefónicos de ciertos inquilinos según el capricho de los productores.
En vista que los concesionarios son defensores de la autorregulación y no quieren ningún ojo independiente sobre ellos (como propone el proyecto de Ley de Radio y TV que se debate en el Senado) y de que a RTC solo le corresponde dar legalidad de los concursos telefónicos, no estaría por demás sabotear este programa y ver todos los domingos la nueva temporada de Cuéntame cómo pasó por el canal 22; recuerden que ambas emisiones pasan a la misma hora.
Zapping
Una asignación anecdótica para los reporteros de la fuente: ¿será cierto que uno de los inquilinos de la casa de Big brother se encuentra un pariente del Procurador de Justicia Capitalina, Bernardo Bátiz?... ¿Por qué las televisoras habrán dado tan poca difusión a los insultos racistas que la futbolista mexicana, Maribel Domínguez recibió en España?
gsoriano@economista.com.mx