Medios y Remedios
Los Telejuegos, ¿fuera de la ley?
Gerardo Soriano Palma

A los ojos de todo México se podría estar llevando a cabo una escandalosa ilegalidad que, comparados con los videos de Bejarano, estos serían cosa de niños.
Nos referimos a los concursos telefónicos de la televisión los cuales operan bajo desconocidos fundamentos legales con la complacencia de las autoridades.
Ya en noviembre escribimos sobre el aumento a 25 pesos el costo de la llamada, y preguntábamos qué autoridad regula esas tarifas que afectan, sobre todo, al televidente económicamente más deprimido.
El legislador perredista, Arturo Nahle García, solicitó en tribuna el pasado 5 de abril un punto de acuerdo en donde emplazó a la Secretaría de Gobernación que informe bajo qué fundamentos legales se permiten estos concursos telefónicos (a lo que todavía no se recibe respuesta).
El tema no es un asunto menor, ya que conforme se rasca en el asunto, más apesta.
1. La Ley Federal de Juegos y Sorteos prohíbe los juegos de azar, pero permiten los sorteos, donde entrarían estos concursos telefónicos. Se establece que un porcentaje de las utilidades se destinarán a instituciones de asistencia social, pero el diputado Nahle me comenta que ha revisado las cuentas públicas del gobierno de Fox y no ha encontrado ninguna mención sobre la entrada de ese dinero.
2. La ley establece que la realización de estos concursos no deben estar cerca de escuelas. Los telejuegos, en cambio, son observados por niños quienes, para colmo, participan en ellos.
3. En estos concursos pocas veces se informa sobre un permiso de Gobernación. Sin embargo, cuando se realiza el sorteo, mágicamente se apersona un interventor de la dependencia para legalizar no sé qué, si nunca se conoció alguna autorización.
4. La falta de reglas hace que las televisoras cometan verdaderos abusos. Por ejemplo, antes de que se realicen los concursos, algunas veces se ofrece que si se llama en ese momento el boleto se imprimirá 30 veces. Es decir, esa persona tuvo el privilegio de que le saliera a 25 pesos 30 boletos, en evidente inequidad con otros concursantes.
La complicidad de la Secretaría de Gobernación ante este negocio de las televisoras, lleva a decir al legislador Arturo Nahle que “si durante muchos años la Dirección de Juegos y Sorteos ha sido la caja chica de dicha dependencia, pareciera que hoy es la caja grande”. Y este teleescándalo ocurre ante nuestros propios ojos.
ZappingEn más sobre el tema, la segunda emisión de Código Fama rompió récord de llamadas, al contabilizar, según algunos medios, 32 millones (en la final del primer Big Brother se registraron 395 mil, que sumados con las demás expulsiones alcanzarían unos 2 millones telefonazos). Por cierto, al parecer la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados prepara una reforma a la Ley de Sorteos, que estaría dando entrada a los casinos. ¿Con los telejuegos se estará abriendo brecha a la cultura del azar?