martes, octubre 19, 2004

Medios y Remedios
Los cambios en los noticieros
Gerardo Soriano Palma



La semana pasada no me perdí los cambios de forma, que no de fondo, de los noticieros matutinos de Televisa y TV Azteca. Tampoco dejé de ver a Adela Micha, en el canal 4, a las 9 de la noche.
Cuando sintonizaba El cristal con que se mira, me pregunté: ¿quién diablos es Víctor Trujillo? ¿A quién le estoy regalando mi tiempo para que me mantenga informado? Fue horrible descubrir la respuesta: Trujillo no es nadie. Bueno, sé que tenía programas en Imevisión y en CNI-Canal 40, que da vida a Brozo y que es un excelente tipo.
Pero ¿es suficiente basta para que tenga su noticiero? No. Creo que su error fue tomarse demasiado en serio y hacer de su espacio el típico noticiero, como si su apellido bastara para hacernos prender la televisión todas las mañanas. Para colmo, sin alguna pareja que lo acompañe a cuadro.
Si Víctor Trujillo no es periodista, debió continuar con el concepto de un anti-noticiero, estar acompañado con su equipo de siempre, que nos haga sentirnos partícipes de una tertulia matutina, como si se tratara del café que nos tomamos con los amigos para hablar sobre cómo cambiar el mundo.
El de Carlos Loret es un noticiero ágil, pero creo que fue una mala apuesta pensar que este joven periodista va a seducir al segmento prioritario del canal 2, el C y D. Además, al igual que a Trujillo, ¿porque dejarlo solo a cuadro?
Las noticias por Adela fue una sorpresa. Aunque no comparto el estilo de la conductora, el espacio ofrece la menos mala opción de los cambios cosméticos registrados en los noticieros. El problema es que este informativo lo siguen sin posisionar como lo que realmente es: un noticiero local.
En el Valle de México pasan infinidad de asuntos noticiosos todos los días, por lo que deberían darle menos prioridad a las noticias de los Estados y las internacionales, e informar detalladamente lo que sucede en las delegaciones políticas y área conurbada. Los deportes deberían incluir notas generadas en los deportivos, y los espectáculos recuentos sobre lo que sucede en las casas de cultura de la ciudad. Un concepto así, mantendría cautivos a 20 millones de personas.
Lo que me sorprendió fue la pésima entrevista que Adela le hizo al Presidente Fox, donde demostró o que es una mala entrevistadora de personajes políticos, o recibió línea de no incomodar al inquilino de Los Pinos; por poner un solo ejemplo, no le aclaró a Fox que su esposa sí admitió una vez a López Dóriga su deseo de contender por la presidencia.
Zapping
Los ratings de los nuevos noticieros de las televisoras -salvo el del Canal 4, que está al alza- no han registrado cambios en los niveles de audiencia. Por cierto, no olvidé comentar el noticiero AM de TV azteca; pero, seamos sinceros, ¿hay algo qué decir?