martes, junio 08, 2004

Medios y Remedios
El factor Brozo en Televisa
Gerardo Soriano Palma




La llegada de Brozo a Televisa fue la culminación de un periodo de transición en contenidos y programación iniciada en 1997 por Emilio Azcárraga Jean, tras la muerte de su padre.
En ese momento, hay nula credibilidad en la empresa. Mientras 24 horas pierde audiencia, Hechos, de TV Azteca, con sólo tres años de vida, la gana.
Cuando Jean convoca a su personal para presentarse como el capitán del barco, hay un ambiente de incertidumbre que se resume en la pregunta que la conductora, Talina Fernández, le realiza al joven Azcárraga: “Hace tiempo Televisa se declaró priísta. ¿En este momento a qué le vamos?” “Le vamos a México”, responde Emilio.
El México que le corresponde enfrentar al novel empresario es el del incipiente TLC y el de la competencia. El noticiero Hechos pasa por su mejor momento; entra al aire la telenovela Nada Personal, así como el noticiario Ciudad Desnuda.
Ayudado todavía por colaboradores leales a su padre, como Félix Cortés Camarillo y Guillermo Ortega, la nueva administración reacciona. Sale del aire 24 horas, entra el concepto Noticieros Televisa, con Ortega a la cabeza; inicia el informativo En concreto (cuna de muchos de los que hoy integran sus noticieros) y copia fórmulas de Azteca: el humor en los deportes, los modos de producción de Hechos, el noticiario Fuera de la ley y programas para competir con Ventaneando.
Es incorrecto que se hable de un antes y un después de Televisa a raíz de la llegada de Brozo, esto viene a raíz de las elecciones de 2000.
En ese momento, ya sin Ortega y Cortés, y con Joaquín López Dóriga como factor de legitimidad, dan un seguimiento equitativo a las campañas electorales. Al PRI le brindan un 25.51% de tiempo, a Alianza por México, 23.03%, y a Alianza por el Cambio, 28.25%. Algo inédito. Además, el día de la elección son los primeros en dar resultados preliminares que le daban la victoria a Vicente Fox.
Pero claro, Emilio ambiciona más. ¿Cómo lograr aumentar la credibilidad? Fácil: con ese payaso irreverente e históricamente anti-Televisa.
Brozo fue una pieza clave para la consolidación de su imagen de “apertura” democrática.
Zapping
Haciendo un zapping retrospectivo, de las piedritas en el arroz de El Mañanero, la mayor fue el nunca admitir que vio con anticipación (aunque sea unos minutos antes) el video de Bejarano que le llevó Federico Döring. Ofende a la inteligencia de los que hemos hecho televisión, que afirme lo contrario. Ningún productor va a transmitir sin ver antes el video que se le ocurra traer a cualquiera, (¡menos a un diputado!) en un programa en vivo… Parece una burla, pero ahora los telejuegos imprimen 55 veces una llamada, en cierto lapso de tiempo, en total desventaja para los que no lo hacen en ese momento. Es la Televisa de siempre, cobijada por las autoridades…
gsoriano@economista.com.mx