jueves, noviembre 11, 2004

Medios y Remedios
Elecciones, Juegos Olímpicos y desafuero
Gerardo Soriano Palma



Como si se tratara de un asunto de prioridad nacional, a partir de hoy los medios nos van a bombardear con los detalles de las elecciones estadounidenses que se realizarán mañana.
Joaquín López Dóriga y Javier Alatorre tendrán una cobertura especial desde Washington, lo mismo que el Canal Once.
Lo que curioso es que, si realizáramos una encuesta, al televidente promedio realmente le importa un cacahuate si gana Bush o Kerry.
Las televisoras, en su papel de policías de la información, se les ocurrió que a todos los mexicanos nos interesan las elecciones gringas. La verdad es que ellos lo hacen para verse políticamente correctos, competir por la mejor cobertura, y no para dar un servicio de utilidad a la audiencia.
Aunque de suyas interesantes las elecciones, durante unos días los noticieros nos harán descansar, aunque no queramos, de la información generada en nuestro país.
Expectativas cumplidas
Los Juegos Olímpicos fueron un gran negocio para las televisoras, pero no tanto como las elecciones intermedias de 2003.
Televisa obtuvo ingresos por 262 millones de pesos, muy por debajo de los casi 650 millones de pesos que recibió gracias a los comicios del año pasado.
Sólo contabilizando los recursos que el PRI, PAN, PRD y PVEM destinaron a sus frecuencias, y sin incluir la división de radio, encontramos que Televisa recibió apenas 14,905, 604. 38 pesos menos que con las Olimpiadas; es decir, 247,094, 395.62 pesos.
El desafuero
Lo interesante de la sesión del próximo jueves en la Cámara de Diputados, en la que se tratará el desafuero de René Bejarano, será el tratamiento que dará Televisa a esa información.
El experredista, quien ha tenido acceso a documentos oficiales, ha amenazado que probará muchos de sus dichos, y recordemos que uno de ellos es un grado de participación de la televisora en este enredado caso de mentiras y videos.
El regreso de Cañedo
Mal ha empezado la gestión del recientemente reincorporado a Televisa, Guillermo Cañedo White, como Presidente del Club América, y es que, aunque ganaron el sábado, las Águilas no levantan.
Cañedo debe tener un excelente plan de trabajo, o algún otro as bajo la manga, lo que explicaría su regreso. Porque su reincorporación a su antigua casa debió haber sido pensada muy bien por Emilio Azcárraga Jean, quien en 1998 lo sacó de su compañía, al concluir que “no se podía confiar en los Cañedo”, como lo refiere la periodista, Claudia Fernández, en su libro El Tigre.
Zapping
Esta semana mandaré una queja a los premios Onda, de España, porque otorgaron un premio a Televisa por su serie, “México, la historia de su democracia”. Sí, la misma que omitió el pequeño detalle de aceptar su responsabilidad de ser, precisamente, uno de los principales responsables del freno de la democracia en México. Estaremos informando…
gsoriano@economista.com.mx