martes, agosto 03, 2004

Medios y Remedios
Los tiempos fiscales
Gerardo Soriano Palma



¿Recuerdan el decretazo de octubre de 2002? Me refiero a aquel albazo en que el gobierno y concesionarios lograron bajar el impuesto en especie de12.5 por ciento a 1.25 por ciento de tiempo en pantalla.
Pues a casi dos años de haber ocurrido, y a la luz de los reportes financieros de Televisa y TV Azteca, no cabe duda que eso sirvió para dar certidumbre legal a los excelentes ingresos que de por sí las televisoras mantenían en cuestión de publicidad, lo que consolida la tesis de que los únicos beneficiados por ese decreto fueron ellos mismos. Aunque concedemos que aquel impuesto se tenía que revisar, también es cierto que se hubiera podido negociar de una manera diferente, donde todos los sectores ganaran.
Por ejemplo, ordenarles que pagaran impuestos en efectivo por explotar un bien de la nación como lo es el espectro radioeléctrico, independientemente de los impuestos que tienen que pagar como cualquier empresa, destinar parte de esos ingresos para fortalecer los medios del Estado o crear un fondo para fomentar la producción audiovisual independiente.
Pero al disminuir el tiempo fiscal, las televisoras aumentaron su tiempo para comercializar y el Estado tiene que pagar por anunciarse, en caso de que se agote el tiempo que le corresponde.
Así, mientras Héctor Villarreal, Director de RTC, dio a conocer la semana pasada a los diputados el reporte semestral del uso del tiempo fiscal, donde el Ejecutivo emplea el 60 por ciento de los 18 minutos diarios que están destinados para el Estado, las televisoras reportan un incremento en sus ventas en el segundo trimestre del año gracias a un aumento a sus tarifas y quizá por tener más libertad de comercializar el tiempo al que antes no tenían derecho.
Se dice que el beneficio para los ciudadanos es que las campañas de comunicación del gobierno nos llegan en mejores horarios, pero ¿cuánto deja de recibir el fisco por el usufructo de su concesión? En caso de que el 12.5 por ciento no se hubiera eliminado o se hubiera negociado de una manera diferente, y el gobierno lo ejerciera en efectivo, le hubiera representado un ingreso de mil 222 millones de pesos anuales por concepto de radio, y más de 14 mil millones de pesos anuales por televisión, según calculó en alguna ocasión el analista Raúl Trejo Dalarbre.
Los integrantes de oposición de la Comisión de Radio y Televisión de la Cámara de Diputados, tendrían que revisar el decretazo de hace dos años y proponer modificaciones más justas. Podrían hace bloque con los senadores, máxime ahora que el senador y crítico de esa maniobra de octubre de 2002, Javier Corral, ya se reintegró a la Cámara Alta.
Zapping
Mientras que entre TV Azteca y Televisa habrán alrededor de 300 personas cubriendo los Juegos Olímpicos de Atenas, los competidores mexicanos ni siquiera llegan a 100 atletas…
gsoriano@economista.com.mx